jueves, 22 de octubre de 2015

Antecedentes del manga



La técnica de entintado con pincel, de origen chino, marca el primer eslabón en la trayectoria estética que desembocó en el manga. En este contexto, entre los antecedentes más notables del cómic nipón fue el Chōjugiga, unos rollos de ilustraciones satíricas protagonizadas por animales, dibujados por Toba en el siglo XII. A fines del siglo XVIII y principios del XIX, se propagaron los toba–e, libros ilustrados a la forma de Toba. En mil ochocientos catorce, Katsushika Hokusai ilustró una serie de caricaturizas de carácter ridículo, los llamados Hokusai manga, precedente del moderno cómic japonés. Al estilo definido por Hokusai vino a sumarse el grafismo occidental: en mil ochocientos sesenta y dos, la lengua inglesa Converses Wirgman lanzó en Yokohama la gaceta satírica The Japan Punch, una versión de la publicación británica Punch (mil ochocientos cuarenta y uno).


En contraste al Punch nipón, la gaceta Tokio Puck, fundada por Rakuten Kitazawa en mil novecientos cinco, fue la primera cabecera japonesa con caricaturistas locales. Entre las primordiales influencias de aquella primera generación de historietistas resalta la lengua francesa George Bigot (1860–1927), un ilustrador que continuó dieciocho años en el archipiélago editando el diario satírico Toba–e. Desde esas referencias, las editoriales niponas empezaron a publicar gacetas infantiles, como Shonen Club (mil novecientos catorce), de la compañía Kōdansha. Tan solo una década después ya se advertía un apogeo de la historieta, plasmado en numerosas publicaciones y en un creciente proceso de comercialización.

En mil novecientos veintitres, exactamente el mismo año en que el diario Asahi Shinbun publicaba la historieta de Norteamérica Bringing up father, de George McManus, asimismo llegaba hasta los lectores el cómic Shichan no boken (mil novecientos veintitres), de Katsuichi Kabashima, a través del que se popularizó su protagonista: un pequeño que visitaba un cosmos mágico acompañado por una ardilla.

Ippei Okamoto, titulado por la Escuela de Hermosas Artes de Tokyo, fue caricaturista del Asahi Shinbun desde mil novecientos doce, data en que publicó su primera historieta, Kuma o bien Tazunete. Considerado un autor vital en el desarrollo del manga, Okamoto fue responsable de series como Tanpō Gashu (mil novecientos trece), Kanraku (mil novecientos catorce), Monomiyusan (mil novecientos dieciseis) y Nakimushi dera noyawa (mil novecientos veintiuno). A él se debió la distribución en el archipiélago de esenciales cómics norteamericanos, como Mutt and Jeff (mil novecientos siete), de Bud Fisher. Señalado en exactamente la misma generación de historietistas, Rakuten Kitazawa fue el encargado de popularizar el término manga, aplicado a la ilustración, el cómic y, más tarde, al dibujo animado. Entre las creaciones más esenciales de Kitazawa resaltan Mokubê no Tokyo (mil novecientos uno) y Chame to dekobo (mil novecientos cinco).

En consonancia con la ideología política del periodo de entreguerras, el dibujante Suiho Tagawa inventó en mil novecientos treinta y uno el cómic propagandista Norakuro, centrado en las aventuras de un can que se alista en el ejército imperial. Un año después se formó la Nihon Mangaka Kyokai, una asociación profesional de autores de historietas que fue definitiva en la mejora del nivel artístico del medio. Entre los tebeos más difundidos de esa etapa, resalta Boken Dankichi (mil novecientos treinta y tres), de Keizo Shimada, protagonizado por un chico nipón que vive sus aventuras en los Mares del Sur, un territorio atestado de indígenas hostiles y piratas. Más beligerante, el cómic Hakanosuke Hinomaru (mil novecientos treinta y cinco), de Kikuo Nakajima, exaltaba las esencias militaristas mediante un joven espadachín samurái. En mil novecientos treinta y seis aparecía en las páginas del diario Asahi Shinbun la serie Fukuchan, de Ryuichi Yokoyama. Las entretenidas peripecias de Fukuchan, un pequeño travieso que vive en un distrito humilde, sostuvieron la atención de los lectores hasta mil novecientos setenta y uno.

Los primeros relatos ilustrados, los emonogatari, derivan de la popularidad que alcanzan, en la inmediata postguerra, los espectáculos de Kamishibai. Como apunta Hisao Kato los más recordados en el segundo quinquenio de los años cuarenta son Murceguillo de oro y Rey Pequeño (mil novecientos cuarenta y siete), transformados inmediatamente en historieta por Takeo Nagamatsu y Soji Yamakawa, respectivamente.

La era de los maestros

En mil novecientos cuarenta y nueve, cuando la posguerra dejaba al descubierto las horribles dificultades de la población nipona, salieron en venta cómics tan optimistas como Anmitsu Hime, de Shōsuke Kuragane, protagonizada por una pequeña resuelta y amena. El nuevo contexto político establecido por las fuerzas de ocupación estadounidenses quedó de manifiesto en tebeos como Billy Paquete (mil novecientos cincuenta y cuatro), de Mitsuhiro Kawashima, cuyo protagonista era un detective, hijo de un maestro de Norteamérica y una mujer nipona, acusados de espionaje por las fuerzas imperiales y fusilados a lo largo de la guerra.

El periodo de posguerra definió con claridad un instante de apogeo del cómic japonés. En mil novecientos cuarenta y seis aparecía uno de sus títulos más propios, Sazaesan, de Machiko Hasegawa, una tira cómica protagonizada por un ama de su casa de enorme simpatía. El éxito de Sazaesan se alargaría más tarde en la TV, un medio que probó la convergencia estratégica entre las industrias del cómic y el dibujo animado. Ese año, mil novecientos cuarenta y seis, los pequeños nipones tuvieron acceso a entre las primeras historietas de Osamu Tezuka, Shin Takarajima.

Inspirada en la novela La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson, Shin Takarajima se publicó poco una vez que apareciese en las páginas de la gaceta Mainichi Shōgakusei Shinbum otra obra de Tezuka, Machan no Nikkichō. En los dos casos era evidente la primordial repercusión del dibujante: las películas de dibujos animados de Walt Disney. Revolucionando la técnica narrativa del tebeo nipón, Tezuka se acercó al dinamismo del cine y favoreció una serie de convenciones que entonces caracterizaron al manga. En cuanto al resto, su producción intensiva anegó de títulos el mercado. Con incuestionable intuición para el marketing, Tezuka fue el primer dibujante nipón que se planteó un negocio equivalente al de Disney, integrado por cómics, series de animación, films y productos derivados.

En mil novecientos cincuenta Tezuka creó Jungle Taitei, protagonizada por un cachorro de león blanco, y un año después diseñó el cómic de ciencia ficción Atomu Taishi, conocido entonces como Tetsuwam Atom y en el mercado internacional como Astro Boy. Resuelto a explorar todos y cada uno de los géneros, Tezuka cultivó la aventura de espadachines en Gotō Matabei (mil novecientos cincuenta y cuatro) y la historieta romántica para pequeñas (llamada shojo manga) en Ribon no Kishi (mil novecientos cincuenta y tres). Poco a poco, fue diversificando todavía más su producción para acercarse asimismo al público adulto. Entre sus obras más notables, resaltan Miniyon (mil novecientos cincuenta y siete), Wonder Three (mil novecientos sesenta y cinco), Dororo (mil novecientos sesenta y siete), Hinotori (mil novecientos sesenta y siete) y Black Jack (mil novecientos setenta y tres). Cuando en mil novecientos ochenta y cuatro la editorial Kōdansha publicó sus obras completas, la compilación englobaba un total de trescientos libros.
Increíble es la mejor palabra que se me ocurre para acotar la enorme labor que se ha propuesto la editorial de arte Taschen en el momento de crear una historia de los cómics de la editorial americana DC. Se trata de nada menos que 5 tomos, 2 de los que ya están en venta, que trazan el recorrido de la casa madre de ciertos más conocidos y también icónicos superhéroes de la cultura popular del siglo XX: The Golden Age (mil novecientos treinta y seis-mil novecientos cincuenta y seis), The Silver Age (mil novecientos cincuenta y seis-mil novecientos setenta), The Bronze Age (mil novecientos setenta-mil novecientos ochenta y cuatro), The Dark Age (mil novecientos ochenta y cuatro-mil novecientos noventa y ocho) y The Modern Age (mil novecientos noventa y ocho-dos mil trece). El día de hoy os vamos a hablar del primero de esos volúmenes: el de la Edad de Oro de los superhéroes.

'The Golden Age' arranca justo cuando lo hace la S. Guerra Mundial, en un instante durísimo para la sociedad de Norteamérica. El crack del veintinueve quedaba cerca y la situación en Europa era muy tensa. Las desigualdades sociales y las injusticias requerían de una respuesta, ni que fuera desde el plano de la ficción. Es el instante del nacimiento del que tal vez sea el más representativo de todos y cada uno de los superhéroes creados, Superman. El héroe creado por Siegel y Shuster respondía a los resortes principales de la mitología, mas asimismo era una respuesta social a todos esos inconvenientes que acuciaban a la sociedad estadounidense.

Superman fue el primero, mas no el único, y de ahí la pléyade de superhéroes se extendió hasta el infinito y más allá: Batman, Wonder Woman, Linterna Verde, y tantos otros. Mas ya antes de ello, el libro hace un pormenorizado recorrido por las primeras cabeceras de la editorial (Detective Comics, Action Comics, Fun Comics, Star Comics, Adventure Comics...), contenedores de historietas sueltas agrupadas por géneros. Sería en estas páginas donde nacerían los superhéroes cuya popularidad les daría más adelante su publicación.

LA HISTORIA DEL COMIC EN JAPON

Sin tener en consideración las historias humorísticas niponas contadas sobre rollos de papel de los siglos IX y X (los Chojugiga), puede decirse que los antecedentes del manga (el cómic nipón) son los Ukiyo-y también, grabados que abundaron a lo largo del Periodo del Edo (mil seiscientos-mil ochocientos sesenta y siete), una temporada de dictaduras feudales que provocó descontento y frustración social. Estos grabados acostumbraban a ser parodias políticas que retrataban fielmente las costumbres cotidianas de la cultura nipona de la temporada.

En el año de mil ochocientos catorce, el artista Katsushika Hokusai empezó a efectuar dibujos en los que relataba historias cortas protagonizadas por samuráis, representando las guerras y acontencimientos por los que había atravesado el país nipón a lo largo de aquel periodo. Justamente, este pintor crearía el término manga, juntado los términos "man" (involuntario) y "ga" (dibujo o bien pintura). El primer autor nipón que rompería las filas del material extranjero fue Rakuten Kitazawa, en el suplemento dominical Jiji Manga (del diario Jiji Shimpou). Hete aquí, puesto que, la génesis de la aplicación del nombre manga, que tendría su desarrollo (y se transformaría en una auténtica industria) en la posguerra. Entre las primeras creaciones de Kitazawa fue "Mokubê no Tokyo", en mil novecientos dos. 3 años después llegaría la primera gaceta japonesa con caricaturistas locales, "Tokio Puck". Y alguien vital en el desarrollo del manga sería Ippei Okamoto, con series como "Kanraku" (mil novecientos catorce) y "Monomiyusan" (mil novecientos dieciseis). Ya en mil novecientos treinta vería la luz Ogon Bat (izquierda), de Suzuki y Nagamatsu (el personaje, un semidios justo procedente de la Atlántida que combatía a las fuerzas del mal, más tarde triunfaría en Occidente con el nombre de "Fantasmagórico").

En mil novecientos treinta y tres llegaría "Boken Dankichi", de Keizo Shimada, y en mil novecientos treinta y seis aparecería, en el diario "Asahi Shinbun", el personaje de un pequeño travieso, "Fukuchan", de Ryuichi Yokoyama. Mas sería en mil novecientos cuarenta y cinco cuando se crea un ya antes y un después en la historia del manga, de la mano de Osamu Tezuka, quien sería el responsable por completo de toda la estética, la narrativa y la puesta en página de lo que conocemos en nuestros días como Manga. La obra de Tezuka que revolucionó el planeta del manga fue "Shin Takarajima" (La nueva isla del Tesoro). Tal vez inspirado por los dibujos de Disney, en todos y cada obra suya (y de sus sucesores) hay un sinnúmero de imágenes y dibujos meticulosos, con personajes de ojos grandes y redondeados, y con mirada intensa. En mil novecientos cincuenta Tezuka creó "Jungle Taitei" (Emperador de la Jungla), protagonizada por un cachorro de león blanco (Kimba), y, un año después, diseñó el cómic de ciencia ficción Atomu Taishi, conocido entonces como Tetsuwam Atom, y en el mercado internacional, como Astroboy (derecha). Tezuka volcó su amor por el cine y la animación en planchas de papel asequible y expandió su forma de ver los mangas mediante múltiples otras obras, como Ribon no Kishi (mil novecientos cincuenta y tres), Miniyon (mil novecientos cincuenta y siete), Wonder Three (mil novecientos sesenta y cinco), Dororo (mil novecientos sesenta y siete), Hinotori (mil novecientos sesenta y siete) y Black Jack (mil novecientos setenta y tres).



En mil novecientos cuarenta y seis llegaría, de la mano de Machiko Hasegawa, "Sazaesan", una tira cómica protagonizada por un ama de la casa. En mil novecientos cincuenta y cuatro Eiichi Fukui creaba la serie Akado Suzunosuke, editada en la gaceta Shonen Gaho. En mil novecientos cincuenta y seis salió en venta la primera publicación semanal de manga, el Shukan Manga Times. En mil novecientos cincuenta y ocho aparecería "Gekko Kamen" (izquierda, conocido más tarde en castellano como Centella), al cargo de Kawauchi y Kuwata. En mil novecientos sesenta y cuatro llegaría "Cyborg nueve", de Shotaro Ishimori, en mil novecientos sesenta y siete aparecería la serie sobre carreras automovilísticas "Mach Go Go Go" (famosa en castellano como "Meteoro") de Tatsuo Yoshiday, y en mil novecientos sesenta y nueve el manga "Golgo trece", de Takao Saito. El manga infantil más triunfante, Doraemon, aparecería en mil novecientos setenta, creado por Abiko y Fujimoto. En mil novecientos setenta y dos Go Nagai crearía a "Mazinger Z", entre los personajes más conocidos del manga y el anime japones. Fue con lo que ciencia ficción, fantasía, y aventura cotidiana relajaron a una generación. Llegarían, con el tiempo, otras series como "doctor Slump" (mil novecientos ochenta, de Toriyama), "Akira" (mil novecientos ochenta y dos, de Katsuhiro Otomo), Kaikei Shuten (mil novecientos ochenta y seis, de Sekikawa y Taniguchi), "Naniwa kin’yudō" (mil novecientos noventa, de Yuji Aoki) y "Monster" (mil novecientos noventa y cuatro, por Naoki Urasawa).


De esta manera, la humanidad de los personajes japoneses, que tenían debilidades y se enamoraban, calaron de manera perfecta en América. Las series se desarrollaron con longitudes extensas y numerosas sagas, como en el caso del popular manga "Dragon Ball" (creada por Akira Toriyama, inspirado en una vieja historia legendaria china), en la que se relatan las aventuras de "Goku" y de todos y cada uno de los personajes a los que va conociendo durante más de 7 mil páginas.

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Arkham Knight, el Caballero de la Noche es ya perfecto

Probamos Batman: Arkham Knight, el Caballero de la Noche es ya perfecto
Arkham Knight es la última entrega de la saga protagonizada por Batman de los estudios de…

“Los mejores héroes los crean sus enemigos”, no recuerdo quién afirmó esa oración, mas es totalmente cierta, sobre todo en el caso de Batman. Este superhéroe cuenta con ciertos mejores villanos en el mundo entero de los cómics, desde el refulgente, fantástico y desquiciado Joker, hasta otros como Bane, El Pingüino y 2 Caras, entre tantos otros.

Por si fuera poco, el pasado de Bruce Wayne (no le afirmen que les he revelado su identidad) es tan obscura y llena de traumas y pesadez, que la hacen una historia refulgente. Ni Superman, ni Wonder Woman, ni Iron Man, Spider-Man o bien ninguno de Marvel tiene un pasado tan alucinante como el Caballero de la Noche, quien se hizo héroe sin la necesidad de tener ningún poder sobrehumano. Personalmente, las historias de personajes de cómics que más me maravillan son las de Wolverine, Magneto, Daredevil y Batman.


Y si deseas conocer considerablemente más sobre este desequilibrado superhéroe, su pasado y sus instantes y desafíos más bien difíciles, no debes perderte estos once cómics:

cosas que seguramente no sabías de Batman

Batman es el primer detective enmascarado, un personaje recurrente en la cultura pop además de ser uno de los personajes más icónicos de DC y entre los que más  éxiio han tenido en el cine (ni siquiera en el caso de DC).

Con el pasar de los años lo hemos visto en muchos lugares alén de los comics, hemos visto al detective enmascarado en el cine, la televisión, en playeras, juguetes y muchísimo merchandise más.

De alguna forma está tan sincronizado en nuestra cultura occidental que casi todos  sabemos algo del hombre murciélago, mas existen muchas cosas que están más bien ocultas.

Acá les traigo una lista de cosas que seguramente no sepan pero que no dejan de ser interesantes, los invito a que si tienen otro dato interesante sobre Batman, lo dejen en los comentarios.


Le llevó un buen tiempo a Bob Kane refinar el personaje de Batman, en verdad es un personaje que ha crecido mucho en dificultad y en historias recientes se ha abordado de muchas maneras diferentes.

Entre las peculiaridades del Caballero de la Noche es que no solo se rehúsa a emplear pistolas, sino las odia completamente. Esto es algo lógico, puesto que una pistola fue el arma usada en el asesinato de sus padres; desde ahí él se ha encargado de no usar armas en su batalla contra el crimen.

Aún de este modo, en sus primeros números, Batman era algo tal como un Sherlock Holmes disfrazado de murciélago que hacía más trabajo detectivesco que que pelear; todavía así portaba una pistola en sus patrullas nocturnas. Al poco tiempo Bob Kane cambio esto diciendo que el hecho de que Batman usara pistolas era algo que simplemente “no se sentía bien”.


Los nombres reales

Todos sabemos que el nombre real de Batman es Bruce Wayne, aunque en español un buen tiempo se le conoció como B. Díaz. Y por supuesto el nombre de Robin en realidad es Dick Grayson, en castellano conocido como R. Tapia.

Mas ha habido más Robins* en la historia de el hombre murceguillo, como han sido Jason Todd, Tim Drake y durante poco tiempo Stephanie Brown.

Asimismo los nombres de los villanos primordiales son bastante conocidos. Catwoman es Selene Kyle, el nombre del pingüino es Oswald Cobblepot y el nombre de El Acertijo es Edward Nigma (Y también. Nigma, para aquellos que no captaron la sutileza) y el nombre de 2 Caras es Harvey Dent. El nombre del ladrón que asesinó a los padres de Bruce es Joe Chill.

Algo menos conocido es el nombre completo de Alfred, el mayordomo, el cual es Alfred Pennyworth. Mas tal vez el nombre más misterioso de todos es el de El Bromista, que a lo largo de bastante tiempo fue un porsonaje sin un origen preciso y sin una identidad real. Solo últimamente nos hemos enterado de su origen y de su verdadero nombre: Jack Napier, el cual le fue dado en honor a A. Napier, quien interpretó a Alfred en la serie de TV de Batman.


La primer película de Batman


Si a cualquier fan de Batman le preguntamos acerca de la primer película del personaje nos va a poder entregar 2 respuestas diferentes. Ciertos afirmarán que la primera fue “Batman” de Tim Burton, estrenada en 1990; mas los fanáticos más grandes seguramente mencionarán la película estelarizada por Adam West en 1966.

Mas los 2 están mal.

La primera vez que batman fue la estrella de una película fue en “Batman, Dracula” en 1964, dirigida y producida por el mismísimo Andy Warhol. En verdad muy realmente pocas personas la gan visto y diríase que los grabes originales ya se han perdido, mas en esta película -que no tenía ningún derecho de DC Comics-, el personaje principal era interpretado por un amigo de Warhol, Gregory Battock. Unas escenas fueron rescatadas y aparecieron en otra película de Warhol: “Jack Smith and the destruction of Atlantis“.

¿Dónde se encuentra Ciudad Gótica?


En verdad acá hay dos cosas. Batman no nació en Ciudad Gótica. ¿Por qué razón? Pues bien, en sus primeros episodios el comic sucedía en Nueva York, como muchos otros de su tiempo. No fue hasta después que los escritores decidieron darle una ciudad propia con una historia falsa, para darle su propio mundo a la historieta.

Entre los escritores abrió una guía telefónica al azar y vio “Gotham Jewlers”, de esta manera fue como la urbe obtuvo su nombre. La locación de Gotham City siempre fue un tanto imprecisa, algunas veces se le encontraba en la costa este de EE.UU. y otras veces en la parte centro-oeste del país, cerca de Metrópolis, la urbe de Superman (ambas mentadas en nuestra lista de las mejores urbes salidas de los comics).

Mas todavía de esta forma lo más admitido hoy en día es que la urbe está localizada en la costa este, específicamente en Nueva Suéter. Esto no se ha mentado de forma directa en ningún número del comic, mas en ciertos casos los lectores han alcanzado a ver en las placas de los carros que afirma “Gotham City, New Jersey”, o incluso en ciertas licencias de conducir de ciertos personajes.

El bati-récord Guiness

Así es, Batman es uno de los superhéroes más amados en la historia y tan es conque tiene un récord Guiness que le ayuda a demostratlo, en este caso Batman tiene el récord Guiness del personaje con más figuras de acción -que algunos les dicen “muñecas para hombres”- diferentes creadas con el pasar de los años; el número es trescientos catorce diferentes.

¿El superhéroe más cercano? Spider-man con 200 diferentes. Creo que sabemos quién ganó.

Hace 15 años, Marvel estaba cerca de declararse en ruina.

Esta semana, podría superar a Harry Potter como la mayor franquicia de películas de la historia.
"Los Vengadores: Edad de Ultron", la película número once en el "Cosmos Cinematográfico de Marvel", llegó a los cines del R. Unido este jueves, una semana ya antes que en USA.
Si las predicciones de taquilla son adecuadas, se transformará de forma rápida en la tercera película de mil millones de dólares americanos de la franquicia, llevando a Marvel por delante de los US dólares americanos 7.700 millones conseguidos por las 8 películas de Potter, y mucho alén de series legendarias como James Bond, Guerra de las Galaxias y El Señor de los Anillos.
Lea también: ¿Va a ser negro o bien hispano el próximo Hombre Araña?

Papel secundario
Es un enorme cambio para una compañía que, por décadas, desempeñó un papel secundario frente su archirrival de las historietas de dibujos animados, DC Comics.
El Capitán América, serializado para el cine en la década de mil novecientos cuarenta, fue el único éxito en la enorme pantalla de Marvel a lo largo de cincuenta años.
Mientras que DC se anotaba esencial éxitos de taquilla con Superman y Batman, la lista rica y diversa de los personajes de Marvel quedaba apartada a los dibujos animados transmitidos por T.V. todos los sábados por la mañana.


Iron Man se transformó en un fenómeno mundial.
Su única apuesta en el cine en la década de mil novecientos ochenta fue el risible Howard el Pato - un descalabro gigante.



Mientras, personajes más evidentemente cinematográficos como el Hombre Araña y el Capitán América languidecieron en la sombra.

"Todo el planeta estaba considerando hacer películas de Marvel, mas los presupuestos eran demasiado altos", afirma Sean Howe, autor de "Marvel Comics: The Untold Story".
"Efectivamente, ya antes de Terminator dos no había la tecnología para hacer algo de una forma contundente". Una buena opción para ver comics online en español es www.megacomics.net

Al filo de la quiebra

Cuando la tecnología por último estuvo libre para llevar a la vida al abanico de superhéroes de Marvel, la compañía estaba al filo de la quiebra. En los años noventa la firma Marvel estuvo cerca de la quiebra.

El mercado del cómic había colapsado en mil novecientos noventa y tres, debido a un exceso de oferta de títulos desilusionantes, y una crisis de confianza entre los coleccionistas.

Las ventas cayeron un setenta por ciento  y Marvel quedó muy endeudado. Las acciones que habían costado US dólares americanos 35,75 en mil novecientos noventa y tres cayeron a US dólares americanos 2,38 en solo 3 años.

La compañía solo se salvó merced a una fusión con la compañía de juguetes ToyBiz, cuyo jefe, Avi Labrad, fue nombrado presidente de la división cinematográfica de Marvel tras una dilatada batalla en la sala de juntas.

Labrad examinó los intentos errados por licenciar las películas de Marvel a principios de mil novecientos noventa -incluyendo una producción económica, nueva, de Los 4 Fabulosos- y tomó una resolución.

En el futuro, Marvel encargaría sus guiones, contrataría a sus directivos y negociaría con las estrellas. Entonces vendería todo el bulto a un enorme estudio, que grabaría y distribuiría la película.
"Cuando se hace negocios con un enorme estudio,  están desarrollando cien o bien quinientos proyectos; uno está absolutamente perdido", Labrad le afirmaba al New York Times en mil novecientos noventa y seis.

"Eso no está marchando para nosotros. Sencillamente no vamos a hacerlo más. Y punto".
Al lanzarse en dos mil, la trilogía X-Men probó que los personajes de Marvel tenían una vida alén de las gacetas de cómics.

La estrategia funcionó. Fox adquirió los X-Men, Sony adquirió al Hombre Araña y New Line hizo la trilogía Blade.

Las películas de los Vengadores cuentan con una trama compleja. Marvel era la única que no sacaba una tajada de las ventajas. Conforme un artículo publicado en el portal Slate, la compañía ganó apenas US dólares americanos 25,000 por la primera película Blade.

Y, de los US dólares americanos 3.000 millones que colectaron el Hombre Araña 1 y dos, Marvel vio solo US dólares americanos 62 millones.

Peor aún: en instantes en que Hollywood se subía al furgón de los superhéroes, la compañía sacó apresuradamente películas basadas en Elektra, Punisher y Daredevil, que resultaron ser desilusionantes en términos creativos y comerciales.

"Las cosas se nos iban saliendo de las manos", aceptó el presidente de Marvel, Kevin Feige, en el sitio de exactamente la misma compañía. "Ahí es cuando comenzamos a meditar en hacer las películas interiormente".


De esta forma fue que Avi Labrad, así como el jefe de operaciones, D. Maisel, fue a Wall Street para lograr financiación para una investigación independiente, haciendo películas basadas en personajes de segundo nivel que la compañía no había diplomado aun en otro sitio.

Robert Downey es la estrella de Los VengadoresIron Man fue la primera película que Marvel generó como una investigación independiente y se transformó en el punto de inicio para el Cosmos Cinematográfico de Marvel.

En su instante fue visto como una apuesta gigantesca. Un superhéroe menos conocido, interpretado por el "conflictivo" Robert Downey Jr, en su primer papel protagonista en una superproducción y dirigido por el director independiente Jon Favreau, estaba lejos de ser un éxito garantizado.
Mas el filme recreó al público y a la crítica por igual, en una gran parte merced a la irreverente interpretación por Downey Jr del inventor multimillonario Tony Stark, un cambio refrescante frente al Batman taciturno de Christian Bale.

Tono ligero
El tono ligero estableció el molde para el Cosmos Cinematográfico de Marvel, donde el carácter y la comedia tienen tanta misma relevancia como el espectáculo visual.

Scarlet Johansson es otra de las estrellas del abanico.
Y, la aparición tras los créditos de la película de S. L. Jackson en el papel Nick Fury, Iron Man insinuó de una vez la posibilidad de la primera película de Los Vengadores.
"¿Piensas que eres el único superhéroe en el planeta?", pregunta Fury, en instantes en que empieza el proceso de construcción del supergrupo sobrehumano. "Señor Stark, te has transformado en una parte de un cosmos más grande".

Ese cosmos engloba ahora once películas, 7 series y una lista de las películas proyectadas hasta dos mil veinte.

Cada una se interrelaciona con la otra, en un arco narrativo urdido por un "conjunto de especialistas" de los productores de Marvel, dirigido por Evin Feige.
"Logísticamente, es un milagro que haya ocurrido", afirma Downey Jr. "Mas había un plan para ese milagro, conque les doy crédito".
La historia continua es lo que hace que la franquicia sea tan singular -y de tanto éxito-, afirma Howe.
"No solo por el hecho de que cada película es un anuncio para todas las demás películas, sino más bien por el hecho de que le da al relato una dificultad que por norma general puede conseguirse solo en las series y los cómics".

Lou Ferrigno representó el papel de Hulk en una serie televisiva de los años ochenta.
"La bola de nieve narrativa de Marvel -la manera en que todo se amontona- quiere decir que se hace más grande y más popular, mas asimismo más bien difícil de manejar", afirma Howe.
"Eso sucedió en los libros de historietas. Con todos y cada uno de los cruces, todo se volvió muy poco atrayente para el nuevo seguidor. Con el tiempo, Marvel debió hacer borrón y cuenta nueva, por el hecho de que no se podía sostener todo eso en tu cabeza.

"Irónicamente, eso podría ser el mayor riesgo para el éxito de las películas. Hay tantas historias que hay que navegar al contar esta historia más grande, que ocasionalmente se vuelve fatigante. Singularmente con las personas que no lo prosiguieron de forma cuidadosa desde el principio.

"Hay un montón de parejas a las que llevan obligadas a ver estas películas, que se marchan a sublevar", advierte.

martes, 20 de octubre de 2015

Los mejores cómics de Batman para conocer al "Caballero de la Noche"

Los mejores cómics de Batman para conocer al "Caballero de la Noche"

En este cómic los pacientes de un psiquiátrico de seguridad máxima van a tomar el control del centro, y van a hacer rehenes a sus miembros, demandando intercambiarlos por Batman. Como es natural, el héroe se sacrifica por estas víctimas y admite ser una parte del intercambio, sometiéndose a la voluntad y torturas del Joker, Espantapájaros, 2 Caras y considerablemente más. Es un cómic bastante obscuro y lleno de terror sicológico.

Números: una sola entrega singular en el año mil novecientos ochenta y nueve que lleva exactamente el mismo nombre.

The Court of Owls / Night of the Owls

Esta saga fue el comienzo de una nueva era para Batman, y entre las obras más reconocidas de los escritores Scott Snyder y Greg Capullo. En ellas, Batman termina de detener una rebelión en el psiquiátrico Arkham y se prepara a desarrollar sus planes para llevar a Gotham al futuro tecnológico, como Bruce Wayne. Una serie de asesinatos empiezan a a aparecer en la urbe, acompañados de un dibujo de un búho y oraciones de odio contra Wayne, y los responsables son una secta llamada “La Corte de los Búhos”. Por si fuera poco, Dick Grayson (Nightwing) es sospechoso de estos crímenes.

The Man who Laughs



Los mejores cómics de Batman para conocer al "Caballero de la Noche"

Entre las historias más espectaculares y macabras de determinado modo protagonizada no por Batman, sino más bien por el Joker. Esta vez el escritor Ed Brubaker reimagina ese primer encuentro y primera batalla entre Batman y el bufón delincuente, quien es tan macabro y sicópata asesino como siempre y en toda circunstancia, mas sin perder ese habitual carácter de mofa cara el Caballero de la Noche y cara los que asesina.

Números: se desarrolla en una edición singular que se publicó en el mes de febrero de dos mil cinco.


Los mejores cómics de Batman para conocer al "Caballero de la Noche"
Este es entre los cómics más oscuros en la historia de Batman, protagonizado por la muerte de su leal compañero, y como este evento lo perturba y trauma. No les arruinaré la sorpresa sobre quién es el encargado de torturar y matar a Robin, mas sí aclararé que el que muere es el segundo, Jason Todd.


The Cult

Un malvado culto religioso, fundado por Deacon Blackfire, utiliza como reclamo para atraer al Caballero de la Noche el homicidio  de delincuentes de bajo rango. Después de que lo atrapan lo consiguen someter a su voluntad, y hasta lo torturan, tanto física como mentalmente. Es un cómic bastante rudo en el que vemos al superhéroe frágil y herido, y esto es lo que hace a esta historia diferente y excelente.
  
Earth One

Batman: Earth One es una versión refulgente del comienzo de la historia de este superhéroe, desde el instante en que era pequeño, cuando asesinaron a sus progenitores. Esta vez no está tan enfocada en el joven Bruce sino más bien en su maestresala, Alfred Pennyworth que es un ex--agente de la agencia de inteligencia británica (MI-seis) y adiestrará a Batman siendo exageradamente severo.

Hush

En esta saga el Caballero de la Noche se debe enfrentar a un nuevo villano llamado “Hush” que asegura conocer su identidad segrega. Es excelente ver de qué forma hostiga al héroe, metiéndose en su cabeza y manipulándolo.

Los mejores cómics de Batman para conocer al "Caballero de la Noche"
Esta saga nuevamente nos lleva al pasado del superhéroe, cuando apenas se terminaba de poner la capa, y debe enfrentarse a su primer supervillano, el Doctor H. Strange. Este Batman es joven, inocente y no ha sufrido mucho (bueno, alén del asesinato de sus progenitores), tanto con lo que piensa que puede sostener relaciones románticas y vivir una vida normal al unísono que es un superhéroe. Esto es un fallo, y lo aprende de la peor forma posible.

La pieza maestra de Frank Miller y entre los mejores cómics de Batman que se han escrito nunca. Primeramente, Year One es otro comienzo a la historia de Batman, solo que esta vez desde cierto punto de vista minimalista, en el que no hay Robin, no hay ningún compañero, ni tan siquiera un Batmobile, solo hay un hombre en un disfraz con diferentes gadgets nada tecnológicos (en contraste a en cualquiera de sus otras historias) que combate el crimen desde cierto punto de vista más sicológico, obscuro. Los atierra como una sombra enigmática, y no como un héroe popular y conocido en todo el mundo. Es una historia refulgente. Entonces tenemos a The Dark Knight Returns, en la que Miller describe el regreso de un héroe ya entrado en años, que debe regresar a enfrentarse a una horrible amenaza que golpea Gotham.

No solo es entre los mejores cómics de Batman, sino más bien asimismo 2 de los mejores cómics que he leído en mi vida. Frank Miller no defrauda.

Otra pieza maestra. Esta vez es A. Moore el responsable de redactar la historia y la centra, de qué forma no, en el Joker. Este villano utilizará terror sicológico y macabro que afectará no solo al Caballero de la Noche, sino más bien asimismo a nosotros como lectores. Lo mejor de este cómic es que nos cuenta la historia de una manera que hace que sintamos algo de compasión por el Joker, puesto que nos enseña un tanto más del delincuente antes que fuera este sicópata que tanto conocemos. Eso sí, en este cómic el Joker prueba por qué razón es el villano más temido por Batman, y por último es de los más violentos y sanguinolentos en toda la historia del superhéroe.


Números: se desarrolla en una edición singular que salió en mayo de mil novecientos ochenta y ocho.

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